lunes, 12 de noviembre de 2012

El acoso escolar[1] (también conocido como hostigamiento escolar, matoneo escolar o por su término inglés bulling) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años).

Como lo explica el autor este tipo de acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar, en la que el agresor sume a la víctima a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros, por lo mismo este tipo de violencia se caracteriza, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella.

El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias del hostigamiento hacia las personas sin limitación de edad.


CARACTERISTICAS DEL BULLYNG

- Es un fenómeno social y un complejo proceso de victimización a otra persona que contiene agresiones injustificadas por parte de grupos sociales en los que la víctima apenas tiene posibilidades de evitar a sus atacantes y que va mucho más allá de lo que podrían ser unas “malas relaciones” entre compañeros.

- Entre alumnos, las relaciones son de dominio-sumisión en las que se basan prácticas cotidianas para controlar a otros considerados mas débiles, mediante la intimidación, la falta de respeto y la exclusión y que incluye conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, agresiones físicas, aislamiento sistemático, etc.) (Ortega, 1998 b).

- Tiende a originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto tiempo, pues
suele silenciarse y reproduce siempre un modelo injusto de dominación y por lo mismo se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las víctimas sin intervenir directamente.

- En la víctima desarrolla miedo y rechazo al contexto en el que sufre la violencia; pérdida de confianza en sí mismo y en los demás y disminución del rendimiento escolar.

- En el agresor disminuye la capacidad de comprensión moral y de empatía, mientras que se produce un refuerzo de un estilo violento de interacción.

- En las personas que observan la violencia sin hacer nada para evitarla, se produce falta de sensibilidad, apatía e insolidaridad.

BIBLIOGRAFIA: Bullying: acoso escolar. Ayuda, bibliografía y referencias. Posted on  by javieryuste

TIPOS DE BULLYING

- Físico: empujones, patadas, agresiones con objetos, etc. Se da con más frecuencia en primaria que en secundaria.

- Verbal: insultos y motes, menosprecios en público, resaltar defectos físicos, etc. Es el más habitual.
- Psicológico: minan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor.
- Social: pretende aislar al joven del resto del grupo y compañeros.
A veces, pueden aparecer de forma simultánea.





CAUSAS

Las causas que pueden hacer aparecer el acoso escolar son incalculables. El acoso escolar tiene muchas formas de manifestarse y ocasiona perjuicios ilimitados.
En general, las causas o factores que provocan el acoso en los centros educativos suelen ser personales, familiares y escolares. En lo personal, el acosador se ve superior, bien porque cuenta con el apoyo de otros atacantes, o porque el acosado es alguien con muy poca capacidad de responder a las agresiones. En la mayoría de las ocasiones, el acosador quiere es ver que el acosado lo está pasando mal.

Desencadenantes del bullying en el colegio
Causas familiares del acoso escolar
El bullying puede darse en cualquier tipo de colegio, público o privado, pero según algunos expertos, cuanto más grande es el centro escolar más riesgo existe de que haya acoso escolar. A esta característica, hay que añadir la falta de control físico y de vigilancia en los centros educativos. Sería recomendable que en los pasillos hubiera siempre alguien, profesores o cuidadores, para atender e inspeccionar a los alumnos.
Aparte de eso, el tratamiento que se da a los alumnos es muy importante. La falta de respeto, la humillación, las amenazas o la exclusión entre el personal docente y los alumnos llevan a un clima de violencia y a situaciones de agresión. El colegio no debe limitarse sólo a enseñar, pero debe funcionar como generador de comportamientos sociales.

En el terreno familiar, el origen de la violencia en los chavales puede residir en la ausencia de un padre o en la presencia de un padre violento. Esa situación puede generar un comportamiento agresivo en los niños y llevarles a la violencia cuando sean adolescentes. Además de eso, las tensiones matrimoniales, la situación socioeconómica o la mala organización en el hogar, también pueden contribuir a que los niños tengan una conducta agresiva.

En resumen, las causas del bullying pueden residir en los modelos educativos que son un referente para los niños, en la ausencia de valores, de límites y de reglas de convivencia; en recibir castigos a través de la violencia o la intimidación y en aprender a resolver los problemas y las dificultades con la violencia. Cuando un niño está expuesto constantemente a esas situaciones, acaba por registrar automáticamente todo en su memoria, pasando a exteriorizarlo cuando lo vea oportuno. Para el niño que practica el bullying, la violencia es sólo un instrumento de intimidación. Para él, su actuación es correcta y, por lo tanto, no se autocondena, lo que no quiere decir que no sufra por ello.

Bibliografía: Bullying: un miedo de muerte, Henar L. Senovilla, Psicóloga y periodista.

CONSECUENCIAS

La victima repetidamente es objeto de burlas, insultos, humillaciones etc, lo que provoca una serie de consecuencias que inciden directamente en el correcto desarrollo y maduración de la persona.
- Fracaso escolar, debido entre otros factores a las dificultades de concentración  que presentan.
- Fobia a la escuela.
- Alto nivel de ansiedad, especialmente de tipo anticipatorio.
- Descenso de la autoestima y cuadros depresivos.
- En los casos mas graves, cuando la victimización se prolonga en el tiempo, intentos de suicidio.

De igual forma para el agresor, esta serie de acciones también provocan una serie de consecuencias no deseadas, las cuales están directamente relacionadas con futuras formas de actuación con la pareja y posibles actos de delincuencia:

-         Aprendizaje inadecuado respecto a la consecución de objetivos.
-         Refuerzo sobre el acto agresivo y violento como algo bueno que proporciona reconocimiento entre el grupo de iguales.

Por ultimo para los espectadores, observar este tipo de actos también tiene una serie de consecuencias negativas, pues llega un momento en que se produce una desensibilización a esta forma de violencia, pues al estar expuestos a repetidas situaciones como estas, las llegan a considerar como algo normal:

-         Aprendizaje respecto al modo de comportarse frente a situaciones injustas.
-         Valoran el acto violento como algo que proporciona status dentro del grupo.

Bibliografía: consecuencias del bullying. Pagina orientados.com





CONFLICTO ESCOLAR EN COLOMBIA

En Colombia, 1 de cada 5 niños manifiesta haber sido víctimas de esta problemática escolar”.

Colombia es uno de los países del mundo que presenta los más altos niveles de ‘matoneo’, intimidación escolar o ‘bullying’. Las cifras que manejamos en Colombia son más altas que los promedios mundiales, son relativamente cercanas a los promedios latinoamericanos, que a su vez son los más altos en comparación con las demás zonas del mundo”
Se trata de un problema que siempre ha existido y que sólo ahora, por lo menos en el país, comienza a prender las alarmas en hogares y colegios. Las denuncias de las últimas semanas sobre diversos casos, han encendido la hoguera.
Según Lina Saldarriaga, psicóloga especialista en el tema, el problema se está haciendo cada vez más evidente porque desde los mismos colegios, y en ocasiones en los hogares, se están trabajando métodos que permiten detectarlo, prevenirlo y tratarlo con mayor facilidad.
“El bullying no ha aumentado, lo que pasa es que ahora hay instrumentos muy claros para medirlo. Siempre ha existido la agresión, pero ha cambiado la manera en que nos estamos acercando a ella y estamos entendiendo la importancia de mantener las relaciones positivas”, manifiesta esta profesional en psicología del desarrollo de la Universidad de Concordia (Canadá).
El problema va más allá del eco que puedan generar los casos particulares que se han conocido por estos días en los medios de comunicación. Un reciente estudio de la Universidad de los Andes indica que en Colombia 1 de cada 5 estudiantes ha sido víctimas del llamado ‘bullying’.
Con estas cifras, es importante resaltar que el ‘matoneo escolar’ no se queda en la agresión constante de un estudiante ‘dominante’ sobre otro ‘dominado’, sino que genera secuelas en los implicados y en quienes están cerca.
Enrique Chaux, especialista e investigador de la Universidad de los Andes, explica que aunque no es común que la intimidación escolar lleve a extremos fatales como el suicidio, ésta problemática sí deriva de manera frecuente en desórdenes graves como depresión, ansiedad, inseguridad, actos de venganza violenta, bajo rendimiento académico y deserción escolar de las víctimas.
Agrega el académico que la problemática del ‘matoneo’ en las aulas no sólo afecta a la víctima del abuso, sino también al agresor, quien corre el riesgo de desarrollar aún más sus actitudes violentas e incluso una trayectoria criminal.
Añade Chaux que se trata de un asunto que afecta también al entorno académico y familiar de sus protagonistas (víctimas y victimarios) por lo cual la primera estrategia para detener ese tipo de violencia, es el trabajo conjunto con ese círculo cercano.
“El bullying es una dinámica de grupo y solo se logra mejorar si se trabaja en grupo. Los cambios más profundos ocurren cuando los que están alrededor reconocen que eso no está bien y deciden frenarlo”, explica Chaux, líder del proyecto ‘Aulas en Paz’ que trabaja sobre estas situaciones en colegios del país.


El ‘matoneo’ entre niñas es silencioso:
Lina Saldarriaga indica que si bien es preocupante el hecho de que un niño ataque constantemente a otro, puede ser incluso más delicado cuando esta agresión se presenta entre niñas, pues las características especiales del género hacen que la intimidación sea más sutil y por lo tanto más difícil de detectar y de tratar.
“La gente piensa que las niñas no se agreden, lo que pasa es que entre niños es más visible y más físico. Los ataques se dan de manera distinta en cada género y en las niñas esa agresión es sobretodo relacional, es decir, a través del chisme, hablando a las espaldas de la compañera que es víctima del abuso, excluyéndola del grupo de amigas”, expresa.
En ello coincide Enrique Chaux, quien precisa que “con niñas este problema ocurre de manera encubierta y muchas veces los adultos no notamos lo que está ocurriendo. Ellas lo hacen de manera soterrada y es muy difícil identificarlo. Entre niñas la agresión puede ser igual de dolorosa que la agresión física entre niños”.
Explica el investigador que son muchas las razones por las cuales se presenta el Bullying entre las niñas y que muchos casos inician con los celos o la envidia que puede sentir la una hacia la otra.



En el Bachillerato el abuso es mayor:
En el más reciente estudio de la Universidad de los Andes, donde se evaluó la respuesta de cerca de 55 mil estudiantes en 589 municipios del país, en las Pruebas Saber de los grados quinto y noveno, se encontró que el 29% de los estudiantes de 5° y el 15% de 9° manifestaban haber sufrido algún tipo de agresión física o verbal de parte de algún compañero.

Esta disminución, según Chaux, no significa una baja en las cifras de abuso gracias el paso de los años escolares. En el bachillerato, explica, la agresión se focaliza e intensifica en unos estudiantes específicos, pero es practicada por la misma cantidad de victimarios que en la primaria.
Relata el investigador que en las instituciones públicas del país la intimidación es más personal, de frente al estudiante; mientras que en los colegios privados, donde más se presenta el fenómeno del bullying, las agresiones son más frecuentes a través de las redes sociales (cyberbullying o matoneo virtual).
Mauricio Cabrera, rector del colegio San Bonifacio de las Lanzas, de Ibagué, cuenta que en su institución se dio, por ejemplo, el caso de un estudiante de grado séptimo que publicó unos mensajes en Facebook a través del celular de uno de sus compañeros, en los que decía que éste último era homosexual. Mensajes que además promovían la intolerancia en contra de la victima.
Respecto a la situación de su plantel, indica que de acuerdo a un mapa sobre intimidadores e intimidados, de los 600 estudiantes de grado transición a 11 en el San Bonifacio, apenas el 0,5 % hacen parte de la población intimidada. Es decir, que de cada 200 estudiantes uno ha sido agredido.
Finalmente Chaux resalta que “el bullying no se trata solamente de un agresor y un agredido: implica a una comunidad. Todos los que estamos alrededor somos copartícipes y al no hacer algo al respecto nos convertimos también en agresores”.


Bibliografía: Colombia es uno de los países con mayores cifras de 'matoneo' Jueves 15 de Marzo de 2012 - 06:31 PM
El matoneo escolar trasciende las aulas. Sábado 05 de Mayo de 2012 - 10:57 AM

VIOLENCIA EN LOS COLEGIOS DE BOGOTA

Uno de cada dos estudiantes han sido robados en su colegio (56%) y uno de cada tres ha sido objeto de golpes y maltrato físico por parte de sus compañeros en las instalaciones del colegio (32%). De estos últimos, 4.330 dijeron haber requerido atención médica después de la agresión y 2.580 aseguraron que quien los amenazó portaba un arma.
Respecto a las victimas, uno de cada dos aceptó haber insultado a un compañero en el año anterior  (46%) y uno de cada tres aceptó haber ofendido y golpeado a otro compañero (32%).

Los resultados son bastante mas preocupantes que los revelados en diversos estudios internacionales, pero responden a un tema de creciente preocupación en el mundo escolar, conocido como bullying o matoneo escolar. Este fenómeno viene en aumento en el mundo y se asocia a diversos factores culturales y familiares de las ultimas décadas, factores que han sido agravados en el contexto de una sociedad que ha convivido con diversas formas de violencia desde décadas atrás, como es el caso de la sociedad colombiana.

Los resultados de los estudios de la universidad de los Andes y el DANE, evidencian unos preocupantes niveles de violencia y agresión en las escuelas bogotanas, los cuales hay que interpretar a la luz de las condiciones históricas y políticas en las que han vivido dichos jóvenes y en relacionan con los cambios familiares y culturales.

Sin embargo a la escuela también le cabe su cuota de responsabilidad para explicar una creciente violencia presentada al interior de sus instalaciones, porque ha sido incapaz de mediar en torno a las violencias que subsisten en el país y porque no ha intervenido lo suficiente cuando aparecen formas de matoneo o agresión entre sus miembros. En nuestro país el sistema educativo ha dejado que los medios de comunicación informen y socialicen sobre los tipos y las características de la violencia en el país. No ha sido capaz de involucrar la realidad violenta, para discutir sobre ella, sobre sus orígenes e impactos en la vida, sobre su naturaleza, diversidad, desarrollo y ante todo soluciones.

La escuela tiene que mediar para que la violencia no llegue al niño de manera directa, sin filtro, sin reflexión y sin argumento, tal como se la presentan en los medios de comunicación, como un objeto y mercancía utilizada para elevar la audiencia. La escuela tiene que incorporar la temática de los múltiples conflictos que subsisten en la sociedad colombiana. Tiene que matizar y complejizar las situaciones tan elementales que a diario se observan en la vida cotidiana. Es responsabilidad con el desarrollo, formación, aprendizaje e información.  En consecuencia los datos sobre la violencia en la escuela bogotana, deben servir para que social y familiarmente reflexionemos: hasta que punto dicha violencia se originan en nosotros mismos como adultos mediadores de su formación?

Resultados de un completo estudio sobre la violencia en los colegios de Bogotá, cubrió cerca de mil centro de educación en la que fueron entrevistados más de 82.000 estudiantes. El estudio fue realizado por la Secretaria de Gobierno de Bogotá en conjunto con la universidad de los Andes y el DANE entre marzo y abril de 2006, siendo el mas completo sobre el tema de violencia escolar que se haya realizado en el país.

Bibliografía: la violencia en los colegios de Bogotá. Julian Zubria Samper.